Cuenta la leyenda que los hijos de dos curacas (caciques) enemigos estaban enamorados. El padre de la jovencita decidió encerrarla en el palacio. Deseando estar con su amada, el muchacho se transformó en un pájaro hermoso para entrar en el palacio. Un día, se posó en el jardín donde se encontraba la princesa. Con ayuda de sus doncellas, la joven lo atrapó y lo puso en una jaula en su cuarto. A los pocos días, el ave volvió a su forma humana.
Pasados los meses, su padre notó que la joven iba a tener un hijo y le preguntó cómo había ocurrido, Esta le contó que en un sueño el pájaro se transformaba en hombre. Viéndose engañado, ordena matar a la joven. Esta huye, pero al volvetarse, ve que le sigue el mismo pájaro pero transformando un un semblante terrible. La mujer se arroja al mar con su hijo para no ser alcanzada. Desde entonces, el niño se convirtió en la isla pequeña y la madre en la isla grande, las islas Pachacamac.