
En general somos más hábiles para resolver conflictos que sacuden el mundo que para resolver los pequeños problemas personales.Cuando nuestras vidas se llenan de contradicciones y frustraciones, nos sentimos incapaces de buscar soluciones.
Queremos guiarnos por la razón, pero nos dejamos llevar por las pasiones hasta que nos encontramos en medio de una batalla contra nosotros mismos, una batalla que nunca terminará en una victoria decisiva.
Si no aprendemos a entender y controlar nuestros sentimientos, seremos esclavos de ellos.
Los sentimientos sin la razón solo engendran confusión y desorden.
No es necesario disculparnos constantemente por lo que sentimos.El amor nace de sentimientos pero se nutre de la inteligencia.Cuando estos dos ingredientes esenciales se equilibran, el crecimiento y la supervivencia del amor quedan asegurados.
Buscaglia.