De la vida real:un día viajando por carretera llegamos a un vivero buscando algún
cactus para agrandar nuestra colección.
Descendimos del auto y comenzamos a
maravillarnos con todo aquello que allí se veía ,salio de una cabaña a los fondos del mismo una señora edad media y de una amabilidad,que en estos tiempos sería de extrañarse.
Conversando de
cactus y hierbas aromáticas ,nos contó su historia de vida.Era europea y había llegado al
Uruguay en busca de algo distinto,lo había encontrado allí en aquel trozo de tierra con su plantas y cambiando su vida totalmente a causa de una grave enfermedad.
Ella decía allí tenía su mundo en su pequeña granja,cuando nos retirábamos nos regalo escrita en un marcador de libros una antigua profecía indígena que comparto hoy con ustedes.
El día en que
hayáis contaminado
el último río,
derribado el
último árbol
asesinado el
último animal....
cuándo no existan
pájaros ni flores,
os daréis cuenta de
que no podréis
comer el dinero.
Sucedió hace algunos años.