Vale más lo bueno y conocido, que lo malo por conocer.
El protagonista de este relato, es el alción. Un pájaro encantador que le gusta habitar en lugares alejados.
Incluso, existe un pequeño mito que nos cuenta que este hace su nido a las orillas del mar, huyendo de las personas que lo quieren cazar.
Cuenta la historia, que un alción estaba a punto de poner sus huevos. Ante esto, divisó un peñasco en el camino, se subió allí y prontamente armó su nido.
Al día siguiente, decidió salir temprano en busca de comida. Pero, mientras estaba ausente, las olas del mar se incrementaron, y chocaron tan fuertemente contra el peñasco… que el nido de retoños terminó ahogándose.
Al ver tan triste hecho al regresar, comenzó a lamentarse sin cesar.
-¡Que desafortunado soy! No puedo creer lo que ha ocurrido, y ni lo entiendo en verdad. Tanto que he huido de los peligros en tierra, y el mar resultó ser más peligroso sin dudar. No fue buena idea venirme acá.
Moraleja: Cada decisión te lleva a algo nuevo por explorar. Sé cuidadoso ante terrenos desconocidos, no te confíes en su totalidad.