Vale más lo bueno y conocido, que lo malo por conocer.
El protagonista de este relato, es el alción. Un pájaro encantador que le gusta habitar en lugares alejados.
Incluso, existe un pequeño mito que nos cuenta que este hace su nido a las orillas del mar, huyendo de las personas que lo quieren cazar.
Cuenta la historia, que un alción estaba a punto de poner sus huevos. Ante esto, divisó un peñasco en el camino, se subió allí y prontamente armó su nido.
Al día siguiente, decidió salir temprano en busca de comida. Pero, mientras estaba ausente, las olas del mar se incrementaron, y chocaron tan fuertemente contra el peñasco… que el nido de retoños terminó ahogándose.
Al ver tan triste hecho al regresar, comenzó a lamentarse sin cesar.
-¡Que desafortunado soy! No puedo creer lo que ha ocurrido, y ni lo entiendo en verdad. Tanto que he huido de los peligros en tierra, y el mar resultó ser más peligroso sin dudar. No fue buena idea venirme acá.
Moraleja: Cada decisión te lleva a algo nuevo por explorar. Sé cuidadoso ante terrenos desconocidos, no te confíes en su totalidad.
A veces aprender resulta tan doloroso como le sucedió al pajarillo de esta fábula. Feliz inicio de semana
ResponderEliminarEs la primera vez que oigo su nombre y no sabia nada de su ilusión por mantenerse alejado de los que le molestan. Gracias porque ahora se un poco mas. Un abrazo
ResponderEliminarHay lecciones que son muy duras de asumir, pero no queda otra.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es muy importante. Prepararnos un poco para lo que tengamos que afrontar, porque a menudo las cosas no son como uno las sueña sin conocerlas, desde una nueva ciudad, un cambio de casa, una relación amorosa, etc.
ResponderEliminarBesos para ti, bella Fiaris.
Linda leyenda y muy buena reflexión. El pajaro es precioso.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hermoso pájaro, muy buen leyenda que lleva a esa excelente reflexión, realmente soy bastante desconfiada de lo desconocido, saludos PATRICIA F.
ResponderEliminarLa vida consiste en tomar decisiones continuamente. Unas veces aciertas y otras te equivocas. Lo importante es aprender de unas y otras. De las primeras para reafirmarte y de las segundas para corregirte.
ResponderEliminarBesos.
Bello pájaro y a veces nos dejamos llevar por impulsos y miedo. Y tendremos que afrontar las consecuencias.
ResponderEliminarAntes de cualquier cambio hay que analizar los pros y los contras y aún así puedes equivocarte, pero para eso están los errores, para levantarse y empezar de nuevo con otro análisis.
ResponderEliminarSaludos
Buena moraleja. Un beso
ResponderEliminarBuena moraleja.
ResponderEliminarSer cuidadoso en todo y siempre.
Besos.
Bonita ave, hay lecciones que se aprenden y no se olvidan nunca, por su dureza.
ResponderEliminarEs curioso, sí.
Besos.
Los precipicios solo se pueden saltar de un solo salto, para bien o para mal, es como la vida misma.
ResponderEliminarPrimero si se puede hay que explorar para que no nos pase como a Alción.
ResponderEliminarAbrazos.
Sí, cada decisión es un avance, un nuevo rumbo.
ResponderEliminarEs bonito este pájaro no lo conocía.
Muchos besos y abrazos.
Buena enseñanza. Pero pase lo que pase, lo que no debemos es lamentarnos. Las cosas pasan y no tenemos que sentirnos culpables.
ResponderEliminarUn abrazo
Interesante moraleja, Fiaris. Como para tenerla en cuenta. Un abrazo.
ResponderEliminarHola Fiaris, la vida nos da lecciones como esta, creemos que una cosa es segura y luego pasa como aquí, pasa mucho incluso con las personas que conocemos que confiamos en ellas y luego nos llevamos el chasco.
ResponderEliminarBesos.
Ser cuidadosos y saber afrontar las situaciones de la vida. Un abrazo
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