Desde el jardín.

14 nov 2015

Siempre.




Siempre que puedas,ríe.
Disculpate siempre que sea necesario.
Deja que se marche,todo aquello,
que no tiene solución.

Fiaris.

12 nov 2015

Granadas para curar.





Un estudiante fue con un maestro para aprender el arte de curar. Vieron venir a un paciente y el maestro dijo:

-Este hombre necesita granadas para curar.


El estudiante recibió al paciente y le dijo:

-Tiene usted que tomar granadas, es todo lo que necesita.

El hombre se fue protestando y probablemente no consideró en serio el consejo. El estudiante corrió a su maestro y preguntó qué es lo que había fallado. El maestro no dijo nada y esperó a que de nuevo se dieran las circunstancias.

Pasó un tiempo y el maestro dijo de otro paciente:

-Ese hombre necesita granadas para curar, pero esta vez seré yo quién actúe.

Le recibió y se sentaron, hablaron de su familia, de su trabajo, de su situación, dificultades e ilusiones. El maestro con aire pensativo dijo como para sí mismo:

-Necesitarías algún fruto de cáscara dura, anaranjada, y que en su interior contenga granos jugosos de color granate.

El paciente interrumpió exclamando:

-¡Granadas!, ¿y eso es lo que podría mejorarme?.

El paciente curó y el estudiante tuvo una ocasión más para aprender.

El remedio es la mitad de la cura, la otra mitad es la respuesta de aquel a quien se cura.

Cuento Sufí

9 nov 2015

El predicador, de Rumi. (cuento sufí)

 
 
 
 
Había un predicador que, cada
vez que se ponía a rezar no dejaba de
elogiar a los bandidos y desearles toda la felicidad posible. Elevaba las manos al cielo diciendo:
 "¡Oh, Señor: ofrece tu misericordia a los calumniadores, a los
rebeldes, a los corazones endurecidos, a los que se burlan
 de la gente de bien y a los idólatras!"
Así terminaba su arenga, sin desear el menor bien a los hombres justos y
puros. Un día, sus oyentes le dijeron:
"No es costumbre rezar así! Todos estos buenos deseos dirigidos a los
malvados no serán escuchados"
Pero él replicó:
"Yo debo mucho a esa gente de la que habláis y por esa razón ruego por
ellos. Me han torturado tanto y me han causado tanto daño que me han guiado hacia el bien.
 Cada vez que me he sentido atraído por las cosas de este mundo me han maltratado.
 Y todos esos malos tratos son la causa por la que me he vuelto hacia la fé"
Fiaris por decisión propia bloguera por casualidad.