4 feb 2022

Moraleja.


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 Había una vez un niño que delataba a todos, cuando alguien preguntaba quien hizo o dijo algo en específico, el niño de inmediato decía al nombre de quien lo había hecho. En su colegio, ningún otro niño hablaba, ya que todo lo respondía el niño. Y por falta de uso, los demás fueron poco a poco perdiendo sus bocas y no podían decir nada.

El niño se sentía solo y aburrido, los demás no podían hablarle y tampoco querían estar con él, ya que lo culpaban por haberlos dejado sin boca. Entonces, el niño tuvo que buscar una forma de arreglarlo, y la mejor idea que tuvo fue hacer preguntas y no contestarlas, para ver si alguien podía hacerlo. Su truco funcionó, las bocas de los demás empezaron a aparecer y abrirse nuevamente.

Así, el niño pudo hablar con sus compañeros y decidió dejar de delatar a todos, porque entendió que era mejor dejar que las personas contaran sus secretos a su propio tiempo, e incluso si decidían no hacerlo, estaba bien.

Moraleja

No cuentes los secretos de los demás.

1 feb 2022

No por vieja deja de ser sabia,la gallina de los huevos de oro.




 Érase una vez una pareja de granjeros que, un día, descubrieron en uno de los nidos en los que criaban gallinas un huevo de oro macizo. La pareja fue observando que el ave producía tal prodigio día tras día, obteniendo cada día un huevo de oro.

Reflexionando sobre qué era lo que hacía que la gallina en cuestión tuviese esa habilidad, sospecharon que ésta poseía oro en su interior. Para comprobarlo y obtener todo el oro de una vez, mataron a la gallina y la abrieron, descubriendo para su sorpresa que por dentro la prodigiosa ave era igual a las demás. Y también se dieron cuenta que, en su ambición, habían acabado con aquello que les había estado enriqueciendo.

Fiaris por decisión propia bloguera por casualidad.