
A medida que crecemos, nos sentimos menos impresionados por la vida.Nos encontramos con más adultos aburridos que avanzan por un mundo donde ya nada parece excitarlos.
Me alegra poder informarles que no es necesario regresar a la infancia para encender nuevamente el entusiasmo por la vida.Todo lo que necesita es recuperar ese pequeño don dentro de nosotros que encuentra la felicidad en la vida diaria y la aventura en todo momento.Puede estar enterrado debajo de una capa muy gruesa de tristeza,pero aún sigue con vida en nuestro interior.
Buscaglia.