Los adultos envidian a los niños porque son naturalmente curiosos y entusiastas con todo.La mayoría de nosotros podemos recordar sentimientos de la infancia.¿Quien olvido aquellos momentos en que podíamos tirarnos sobre el césped durante una hora, completamente concentrados en los movimientos de un insecto que cavaba en la tierra o en la formación de nubes en el cielo?No nos teníamos que preocupar por divertirnos pues había muchas cosas que colmaban nuestra curiosidad y entusiasmo.
A medida que crecemos, nos sentimos menos impresionados por la vida.Nos encontramos con más adultos aburridos que avanzan por un mundo donde ya nada parece excitarlos.
Me alegra poder informarles que no es necesario regresar a la infancia para encender nuevamente el entusiasmo por la vida.Todo lo que necesita es recuperar ese pequeño don dentro de nosotros que encuentra la felicidad en la vida diaria y la aventura en todo momento.Puede estar enterrado debajo de una capa muy gruesa de tristeza,pero aún sigue con vida en nuestro interior.
Buscaglia.
Me alegra que llegaras hasta mi lugar bienvenid@s amig@s, los invito a pensar, reír, reflexionar ...
26 nov 2010
24 nov 2010
Tu piel.
22 nov 2010
Culpar.
21 nov 2010
Besos.
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