
Era una tarde nublada de invierno.Abuelo y nieto jugaban un partido de cartas.
Manuel era ferviente jugador, pero el día de hoy su entusiasmo no era habitual.Por esa razón el abuelo le preguntó:-¿No quieres jugar más?
-Si quiero jugar.Afirmó Manuel.
-¿Qué pasa entonces, que me has dejado ganar todos los partidos?¿Qué sucede Manuel?insistió el abuelo.
-Papá viene trabajando mucho estas últimas semanas....no he podido jugar con él.Respondió Manuel.
-¿Se lo has dicho?Preguntó el abuelo.
-¿Y si me reta? Dijo Manuel.
-AH.....Manuel....ven aquí a mi lado.
Escucha....en esta situación y en otras también, hay que sacar el indio de adentro.
-¿El indio?Preguntó Manuel.
El abuelo señaló el pecho de su nieto y añadió.
-Mira ......por ahí; en algún rincón profundo, debes tener espíritu de la garra charrúa.¡Por suerte que está!Exclamó.
Pues nos puede ayudar cuando tenemos miedo, cuando tememos estar en la oscuridad,cuando no nos atrevemos besar a nuestra chica.
-¡Abuelo!Dijo Manuel,ruborizado por la última expresión de su abuelo.
-Verás....continuó el abuelo....primero en tu habitación o en el fondo de tu casa, tienes que hacer el grito indio:¡uh!¡uh!¡uh!.Te dará fuerzas y ganas.
El segundo paso es pintarte la cara, para enfrentar la situación.El tercero es tocar de forma breve, pero intensa el tambor.
Más tarde.....te sientas en cuclillas y envías señales de humo....que en esta ocación dirán:"papá necesito y quiero, jugar contigo hoy"
Luego.....agregó ........seguramente, en forma rápida recibirás una repuesta.
Antes de Manuel partir a su casa, su abuelo le entregó una pluma, que ambos habían recogido en el bosque.
-Ten Manuel....es para ti, tu amuleto.Recuerda, garra de indio.Añadió el abuelo.
Al día siguiente,el abuelo se encontraba leyendo el diario, cuando suena el teléfono.
-Hola, dijo.Del otro lado de la línea se escuchó:-Aquí, nieto Pluma Negra.
-¡Oh! Aquí Gran Cóndor Sentado.Respondió sonriendo el abuelo.
-Nieto Pluma Negra, no poder hoy a jugar con Gran Cóndor Sentado, pues tener que jugar con su padre, a ser indios charrúas.
De fondo se podía escuchar:¡UH!¡UH!¡UH!..........