La fábula ‘El zapatero que decía ser médico’
Cuentan que un zapatero al que nadie compraba zapatos, ya casi arruinado decidió cambiar de oficio y hacerse médico. Era tan elocuente que la gente empezó a hablar maravillas de él.
– Es un médico magnífico- decía uno.
– Sí, sí, a mí me curó un dolor insoportable- decía otro, solo por seguirle la corriente y aparentar saber más que él.
Tal era su fama que hasta el rey quiso conocerle. Mandó que le llevaran hasta él. Pero el rey, que era muy sabio, quiso hacer una prueba para comprobar si en verdad ese hombre era médico, así que mandó traer un vaso de agua, y delante de él, vertió los polvos de una medicina inofensiva y le dijo:
– Si en verdad eres médico, no tendrás problema en beberte este agua con lo que acabo de echar en ella.
El hombre, asustado ante la posibilidad de que fuera veneno, confesó la verdad y le dijo que en realidad no sabía nada de medicina. El rey, enfadado con su pueblo por haber divulgado una mentira, les reunió a todos para decirles:
– No está bien hacer verdad una mentira mediante lo que dicen los demás. Si no confiasteis vuestros pies a esta persona cuando era zapatero, ¿cómo confiáis a él vuestras vidas?
Moraleja: «Comprueba bien lo que dicen los demás. Tal vez solo estén haciendo más grande una mentira».