25 nov 2022

Obio.




 Todos los viernes por la mañana Nasrudín llegaba al mercado del pueblo con un burro que ofrecía en venta.

El precio que demandaba era siempre insignificante, muy inferior al valor del animal.

Un día se le acercó un rico mercader, quien se dedicaba a la compra y venta de burros.

–No puedo comprender cómo lo hace, Nasrudín. Yo vendo burros al precio más bajo posible. Mis sirvientes obligan a los campesinos a darme forraje gratis. Mis esclavos cuidan de mis animales sin que les pague retribución alguna. Sin embargo, no puedo igualar sus precios.

–Muy sencillo –dijo Nasrudín–. Usted roba forraje y mano de obra. Yo robo burros.

17 comentarios:

  1. ¡Ja, ja, ja! Qué bueno. Me ha encantado. Un abrazo, Fiaris.

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  2. Menudos personajes, ambos son unos sinvergüenzas.
    Saludos

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  3. Entre ladrones anda el juego. Un abrazo

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  4. Es de una sinceridad aplastante.
    Un abrazo.

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  5. Más claro el agua. Menudo par.
    Buen fin de semana .
    Un abrazo.

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  6. Boa tarde e bom sábado minha querida amiga Fiaris. Um texto maravilhoso. Grande abraço carioca.

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  7. El muy pillo, ja, ja.
    Ahora en serio... totalmente en contra de estas fechorías.
    Abrazos 🌸

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  8. Jajajaajajajaa que finoooooo el tipo.

    Abrazote utópico.-

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  9. Parece una escena entre dos políticos argentinos. Por estos lugares abundan los robos, jajajaja. Que tengas una buena semana (Rosana)

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  10. Parece una escena entre dos políticos argentinos, por aquí abundan los comentarios entre ladrones. jajajaj un abrazo y buena semana

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  11. ¡A cual más pillín, jeje!
    Muchos besos.

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  12. Que bueno!!
    Se puede aplicar a muchas situaciones!
    Un saludín :)

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Fiaris por decisión propia bloguera por casualidad.