Los adultos envidian a los niños porque son naturalmente curiosos y entusiastas con todo.La mayoría de nosotros podemos recordar sentimientos de la infancia.¿Quien olvido aquellos momentos en que podíamos tirarnos sobre el césped durante una hora, completamente concentrados en los movimientos de un insecto que cavaba en la tierra o en la formación de nubes en el cielo?No nos teníamos que preocupar por divertirnos pues había muchas cosas que colmaban nuestra curiosidad y entusiasmo.
A medida que crecemos, nos sentimos menos impresionados por la vida.Nos encontramos con más adultos aburridos que avanzan por un mundo donde ya nada parece excitarlos.
Me alegra poder informarles que no es necesario regresar a la infancia para encender nuevamente el entusiasmo por la vida.Todo lo que necesita es recuperar ese pequeño don dentro de nosotros que encuentra la felicidad en la vida diaria y la aventura en todo momento.Puede estar enterrado debajo de una capa muy gruesa de tristeza,pero aún sigue con vida en nuestro interior.
Buscaglia.
el entusiasmo es lo que nos salva, siempre...
ResponderEliminarbeso fiaris
Recuperar el espíritu Peter Pan ¡Me gusta! TQM
ResponderEliminarUn beso enorme
Mirá querida Alfa que yo soy medio Campanilla, medio Mafalda....que no dejo de embromar ni de adulta, jejeje, me ancantó el post. Tengo que ponerme al día, pero cuando esté en España para mediados de Diciembre...me van a echar a patadas de lo pesada que me voy a poner. Mil besotes para toda la familia, como son por internet, no se contagian. TQM. Uru.
ResponderEliminarMuy sabias las reflexiones Fiaris
ResponderEliminaren la vida nunca dejamos de aprender.
que tengas un feliz fin de semana.
un abrazo.
Hola. que imagen mas bonia. Pues si tienes razón, el no perder eso del niño, es lo mejor que podemos hacer. Recueperar esa parte del niño, esa parte de ilusion en cada cosas. Sonreir ser juguetones. Es precioso y nos hace mas felices. Un abrazo.
ResponderEliminarTe deseo que disfrutes de tu parte de niña mucho tiempo y seas feliz.
Que bonitos son esos días que nos levantamos sintiendo el mismo entusiasmo por las cosas que cuando éramos peques, son días distintos, son días mejores.
ResponderEliminarBesos fiaris
Tienes mucha razón, Fiaris. Todos tenemos una pequeña alma de niñ@, aunque a veces se encuentre muy escondida. Hay que descubrirla como sea.
ResponderEliminarBesos a pares.
Gracias por tu visita, amiga, y por tu comentario.
ResponderEliminarTienes razón, toda la vida esta ahí, renovándose: aún me entusiasmo a veces por lo que sé que no ha muerto el niño. Cada vez cuesta más, pero no sé si es la edad o los problemas que nos rodean y nos impiden ver y entusiasmarnos.
Un abrazo.
claro niña, muy bien dicho, el niño sigue ahí.
ResponderEliminarbesos
Tenemos que ser niños...y ver la vida con entusiasmo e ilusión...bella entrada Fiaris..besos
ResponderEliminarMotor incombustible y maravilloso....
ResponderEliminarBesos.
Cierto Fiaris, un excelente post amiga, hay que ser optimistas y ver ese entusiasmo aunque parezca que no lo hay.
ResponderEliminarUn besote enorme.