Érase una vez una pareja de granjeros que, un día, descubrieron en uno de los nidos en los que criaban gallinas un huevo de oro macizo. La pareja fue observando que el ave producía tal prodigio día tras día, obteniendo cada día un huevo de oro.
Reflexionando sobre qué era lo que hacía que la gallina en cuestión tuviese esa habilidad, sospecharon que ésta poseía oro en su interior. Para comprobarlo y obtener todo el oro de una vez, mataron a la gallina y la abrieron, descubriendo para su sorpresa que por dentro la prodigiosa ave era igual a las demás. Y también se dieron cuenta que, en su ambición, habían acabado con aquello que les había estado enriqueciendo.
Suele pasar que la gente no sabe lo que tiene. Un beso
ResponderEliminarSi es que las gallinas dan mucho de si las pobres.
ResponderEliminarBonita leyenda Fiaris.
Abrazos
Una historia para reflexionar.
ResponderEliminar"La avaricia rompe el saco"
ResponderEliminarUn abrazo.
Buena moraleja, no la olvidemos. Un abrazo
ResponderEliminarNadie valora lo que tiene hasta que lo pierde.
ResponderEliminarSe puede aplicar a personas y bienes materiales.
Un abrazo.
Diz o ditado popular! Os homens sobem por ambição e, por ela, vêm ao chão! Assim fez o dono da galinha.
ResponderEliminarFeliz mês de Fevereiro com muitas realizações.
Beijos
Me has dejado una sonrisa antes de dormir
ResponderEliminargracias
Historia muy antigua y sigue vigente,
ResponderEliminarUn abrazo!
aquí decimos que "la ambición o la avaricia a rompe el saco"
ResponderEliminarSaludos
Aquí hay un refrán que dice "la avaricia rompe el saco".
ResponderEliminarPues eso.
Boa tarde Fiaris. Obrigado pela história. Não conhecia. Um ótima quarta-feira.
ResponderEliminarReflexiva hostiario es lo que hacemos a nuestro planeta y no nos damos cuenta. Te mando un beso.
ResponderEliminarHay un refrán que dice: La avaricia rompe el saco, en este caso la curiosidad lo rompió.
ResponderEliminarUn beso, Fiaris.