Si deberíamos pensar antes de hablar,
calmarnos cuando estamos enojados,
luego hablar.
Es algo difícil
la palabra es lo primero que solemos utilizar
para herir o defendernos.
Una cometa
se puede recoger
después de echarla a volar.
pero las palabras jamás se podrán recoger una vez que salgan de nuestra boca.
Principioyfin, nuestras bocas debieran tener cierres automaticos y solo abrirse cuando la razón lo ordene, asi evitariamos muchos equivocos y decepciones.
ResponderEliminarUn abrazo
Me ha gustado mucho tu entrada. En pocas frases, defines el efecto de las palabras.
ResponderEliminarSeguiré visitándote.
Un saludo
fiaris...
ResponderEliminarCuantas veces habre dicho algo y decimas de segundo despues he pensado "cachis, me tenia que haber callado" y es que es cierto. ¡Hay que pensar antes de hablar¡ sobre todo si lo que pretendemos es llevar siempre la razon o utilizar argumentos no solidos.
Y es que en boca cerrada no entran moscas...
cariños
Muy cierto. Las palabras hacen mucho daño, tanto para el que las escucha o recibe, como para el que las emite. Uno por el dolor que siente al escucharlas, y el otro por lo mal que te sientes después de haberlas dicho en un momento de enojo.
ResponderEliminarMi abuela madre decía un refrán en catalán, que traduzco, (aunque no rime en castellano):
"La lengua no tiene huesos, pero los rompe bien grandes".
La palabra es la base sobre la que se sienta la fuerza física. Una ordena a la otra. Parece que sea al revés, por la magnitud de los resultados, pero si te paras a pensar, la palabra es la que incita, en un inicio, a usar la fuerza.
Un abrazo!!!
(te he votado también el la blogosfera)
Creo que a veces le damos demasiada importancia a las palabras, cuando son sonidos de seres imperfectos que TRATAN DE representar pensamientos y emociones muchas veces sin conseguirlo. Estamos demasiado endiosados. Un abrazo
ResponderEliminarEfectivamente, las palabras no solo son aire. Son objetivas y llevan muchas veces una postura mala. Hay que tener la virtud de la prudencia, ella nos enseña como moderarnos.
ResponderEliminarBesos amiga.
Querida Alfa, cuanta razón tienes. Hay quien dice que las palabras se las lleva el viento...no estoy de acuerdo con ello, salvo en un negocio, en la vida...una palabra te puede herir más que una bofetada, a veces, solo a veces, deberían algunos seres morderse la lengua antes de hablar. También una palabra bien dicha, te puede hacer tocar el cielo. TQM cielo. Besos para Walter y para ti más besos con abrazos. Uru.
ResponderEliminarMuy cierto, muy cierto. Y se puede hacer mucho daño. También se puede curar cuando esas palabras se cargan con lo opuesto, vale decirlo. Bella entrada. Besos.
ResponderEliminarY el daño que pueden hacer las palabras ....!!! Genial mi niña.
ResponderEliminarUn beso enorme
Hola...
ResponderEliminarPasa que, el ser humano no es perfecto y los fallos son muchos ... pero llevas toda la razón, en ocasiones estamos mas guapos calladitos, jjejeje...
Besotes de linda tarde
Decía una canción que escuché hace mucho: "Las palabras se las lleva el viento, lo que queda son los pensamientos"
ResponderEliminarPor eso, sí, cuidado con lo que decimos.
Buena reflexión.
Abrazo
Cuanta razón tienes, y cuanto caso deberíamos hacer a esas palabras!
ResponderEliminares enorme el daño que puede hacer una palabra o cuánto puede llegar a sanar! es enorme su poder.
ResponderEliminarbesos, querida amiga!
Cierto, pero es tan difícil no?, es lo que intento hacer todos los días.
ResponderEliminarUn beso.
Muy acertado lo que dices.
ResponderEliminarBesos
Cuanta verdad en tan pocas palabras...hablando de ellas!!....las palabras no todas se las lleva el viento...algunas quedan clavadas en el corazón haciéndolo sangrar...bella entrada....un abrazo amiga
ResponderEliminarQue gran verdad Fiaris...en caliente es mejor no hablar porque se puede hacer mucho daño...besoosss
ResponderEliminarQue razón que tienes amiga, hace un tiempo escribí un poema que más o menos decía así
ResponderEliminarcuenta hasta cien
antes de hablar
piensa a quien
con ello vas
a dañar.....etc etc.
Las palabras nos pueden elevar al Cielo o hacernos muy desgraciad@, vigilemos lo que sale de nuestros labios.
Besos amiga y perdona mi retraso de hoy, he tenido un día.......
Totalmente de acuerdo, especial para los loros lengualargas, jaja. Excelentes juegos de palabras.
ResponderEliminarUn cariño.
En ocasiones es complicado reprimirse las ganas de decir lago y quedarse a gustito. Yo también creo que hay que hacer esfuerzo en reflexionar primero...y después, si hace falta, soltar bilis. :-)
ResponderEliminarSalu2
habria que clasificar las palabras, las dulces que salen de nuestro corazon feliz y amado, las tristes cuando nuestra alma esta quebrada, las hirientes cuando explotamos de ira. y tantas otras formas que expresamos con las que acercamos o alejamos, pongamos un espejo en los ojos del que tenemos enfrente asi sabremos hasta donde llegamos o queremos llegar, gracias como siempre por darnos tiempo para pensar!!Graciela
ResponderEliminareso, muy bien puesto el titulo!!!
ResponderEliminarun abrazo
Las palabras son impetuosas, suelen cobrar vida y manejarse por sí solas, rebelándose contra la razón, son muy peligrosas. Pero para contenerlas basta simplemente con antecederse a su salida, pasarlas por la criba de la meditación, del pensamiento.
ResponderEliminarUn abrazo Fiaris, que estés muy bien.
Cuanto daño pueden hacer las palabras!. Tienes razón, mejor pensar antes que ofender.
ResponderEliminarHay una frase que me gusta mucho que dice: "habla solo cuando tengas algo mejor que decir que el silencio".
Un beso muy fuerte querida amiga
Ay, pero cuanto duelen las palabras, dejan huellas difíciles de borrar. Buen consejo pensar antes de hablar.
ResponderEliminarBesitos,
Por algo se dice que la palabra es la más efectiva de las armas, tanto en la libertad de expresarla como en la prohibición de usarla.
ResponderEliminarUn abrazo.
Como dice mi madre: antes de hablar piensa hasta diez y luego vuelve a empezar.
ResponderEliminarEl problema es que se pierde la espontaneidad y la sinceridad, cuando se medita las cosas se trata de no herir...
Si somos eclavos de lo que decimos.
ResponderEliminarCariños
Las palabras son un arma mortal cuando no son bién utilizadas, como las hay todo lo contrario. Además no se olvidan fácilmente.
ResponderEliminarUn abrazo, buen domingo.