20 jun 2017

Enseña.


8 comentarios:

  1. Nos ahorraríamos gran trecho del trayecto.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Es mejor evitar la causa que corregir el efecto.

    Abrazos.

    ResponderEliminar
  3. Es cierto, si aprendiéramos a no ofender, tendríamos garantizada la paz interior...Pero, todo requiere tiempo y madurez.
    Mi abrazo y feliz semana.

    ResponderEliminar
  4. Me quedo con el no ofender, que luego el perdón es complicadillo

    ResponderEliminar
  5. Tiene razón la tarjetita, si no hay ofensa, no hay nada que perdonar.
    Un abrazo.
    Ambar

    ResponderEliminar
  6. Me parece lo más correcto realmente, la ofensa siempre ha sido un motivo de venganza, de represalia, no tiene ni tendrá un buen término... un abrazo amiga :*

    ResponderEliminar

Tus comentarios me importan mucho gracias por dejarlos

Fiaris por decisión propia bloguera por casualidad.