Las palabras que agreden y denigran son como un bumerán.
Se elevan al universo.
Regresan a la persona que las dijo,
mas tarde o mas temprano.
Llegan con mucho poder.
Por eso debemos cuidar lo que decimos.
Fiaris.
Me alegra que llegaras hasta mi lugar bienvenid@s amig@s, los invito a pensar, reír, reflexionar ...
Desde el jardín.
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Gracias por recordarnoslo.
ResponderEliminarCierto lo que dices.....Saludos
ResponderEliminarHola Fiaris, así es, como dice el dicho: se recoge lo que se siembra.
ResponderEliminarTe deseo un muy feliz año nuevo.
Besos.
Es bueno tenerlo en cuenta.
ResponderEliminarY pensar en eso al dirigirse al prójimo.
Felicidades 🥂
Las palabras las carga el diablo.
ResponderEliminarBesos.
Aunque estoy de acuerdo, hay que matizar. Siempre hay que enjuiciar las palabras en que circunstancias se dicen. No es igual insultar de una forma premeditada que impulsiva
ResponderEliminarSalud
Grande su reflexión Saludos
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