Aprendí que el" nunca más"
no se cumple.
Aprendí que el "para siempre"
a veces termina.
Aprendí que caminar junto al mar oxigena el alma.
Aprendí que sin saber porque,en lugar de mortificarme,
perdono y me alivio.
Aprendí a convivir con algunas cosas y a vivir sin otras.
Fiaris.
Aprendí, aprendo que no merece la pena la vida si no soy feliz.
ResponderEliminarSaludos.
Cada día se aprende amiga, cierto. Hermosa reflexión. Saludos
ResponderEliminarDe aquí a un rato iré a oxigenarme al mar.
ResponderEliminarGracias.
Besos.
Aprendiste cosas importantes.
ResponderEliminarBesos.
La vida es un constante aprendizaje. Dicen que hasta el mismo momento de la muerte, cuando ésta se produce a avanzada edad, estamos aprendiendo. Lo bueno es que todas esas enseñanzas nos llevan a conseguir mayor paz interior. Un abrazo.
ResponderEliminarLa vida es una Gran Maestra... Finalmente aprendemos de tanto reiterar los caminos.
ResponderEliminarBello.
Mil besitos con cariño y feliz día ❤️
Te hiciste sabia, amiga.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Según se cumplen años se va aprendiendo, eso es hacer cátedra en la vida.
ResponderEliminarSAludos.
Cada día se aprende algo, porque cada día es una nueva oportunidad.
ResponderEliminarEs una buena reflexión, Fiaris.
Besitos.
Que bonita manera de aprender, y que linda fotografía... deseo que los mares queden limpios
ResponderEliminarEn algunas ocasiones es mejor desaprender...
ResponderEliminarBuena reflexión es un placer pasar por su blog Saludos
ResponderEliminarPerdonar creo que calma el corazón.
ResponderEliminarMuy bonito el poema.
Besos.