Un ratón se apoderó un día de la brida de un camello y le ordenó que se pusiera en marcha. El camello era de naturaleza dócil y se puso en marcha. El ratón, entonces, se llenó de orgullo. Llegaron de pronto ante un arroyo y el ratón se detuvo. "¡Oh, amigo mío! ¿Por qué te detienes? ¡Camina, tú que eres mi guía!" El ratón dijo: "Este arroyo me parece profundo y temo ahogarme." El camello: "¡Voy a probar!" Y avanzó por el agua. "El agua no es profunda. Apenas me llega a las corvas." El ratón le dijo: "Lo que a ti te parece una hormiga es un dragón para mí. Si el agua te llega a las corvas, debe cubrir mi cabeza en varios cientos de metros." Entonces el camello le dijo: "En ese caso, deja de ser orgulloso y de creerte un guía. ¡Ejercita tu orgullo con los demás ratones, pero no conmigo! -¡Me arrepiento! dijo el ratón, ¡ ayúdame tú a atravesar este arroyo!"
Creo que se arrepiente porque lo necesita para cruzar el arroyo, aunque supongo que la lectura no debería ser esa.
ResponderEliminarBesos.
Suele pasar también a los humanos.
ResponderEliminarMe parece un arrepentimiento falso y oportunista.
ResponderEliminarBesos.
Un interesante cuento que nos deja una buena enseñanza porque en la vida el orgullo no tiene sentido y ciertamente necesitamos de los demás.
ResponderEliminarBesos al alma y que tengas un feliz martes.
Opino como Tracy ¡Ya lo creo!
ResponderEliminarMuy bueno, amiga. Gracias.
ResponderEliminarUn abrazo imaginable.
Todos necesitamos de todos. Saludos amiga.
ResponderEliminarBuena moraleja. Un beso
ResponderEliminarUn genuino cuento que se puede aplicar también a los humanos...
ResponderEliminarUn abrazo con cariño, Fiaris.
Estamos rodeados y rodeadas de ratones y no colorados precisamente.
ResponderEliminarBesines utópicos.-
El ratón ha recibido su lección, otra cosa es que la haya aprendido.
ResponderEliminarUn beso
Muy lindo el mensaje que nos deja esta historia.
ResponderEliminarAbrazos.
Será que temos aí um arrependimento sincero?
ResponderEliminarBom repensarmos!
Xeru Fiaris
Buen mensaje lleva el cuento.
ResponderEliminarBesos.
Bonito cuento que nos deja
ResponderEliminaruna docencia.
Besitos dulces
Siby
Buena lección para el ratón, también suele pasar entre las personas.
ResponderEliminarUn abrazo Fiaris.
Un hermoso cuento, Fiaris. Un guía debe ser valiente, humilde y sabio para saber hacer su trabajo con dignidad y ser valorado por los demás.
ResponderEliminarMi abrazo y feliz domingo, amiga.