Con el encierro del covid, tuve que aprender a silenciarme, lo logré, pero ahora que ya puedo socializar, no sabes lo mucho que me cuesta participar de una manera activa en una charla. Sigo en modo zen, jajaja. Y es que, además la gente habla de más y muchas cosas que no me importan, contesto en automático y a veces meto las pata. En cuanto puedo regreso a mi monasterio dónde me siento súper bien. Un abrazo.
Totalmente de acuerdo contigo.
ResponderEliminarConviene descansar. Un beso
ResponderEliminarSi, el silencio es cada vez más necesario 👍
ResponderEliminarBesos.
Vivo sola Por lo tanto hijos y nietos lo entienden abrazos
ResponderEliminarCon el encierro del covid, tuve que aprender a silenciarme, lo logré, pero ahora que ya puedo socializar, no sabes lo mucho que me cuesta participar de una manera activa en una charla. Sigo en modo zen, jajaja. Y es que, además la gente habla de más y muchas cosas que no me importan, contesto en automático y a veces meto las pata. En cuanto puedo regreso a mi monasterio dónde me siento súper bien.
ResponderEliminarUn abrazo.
Si a todos nos hace falta. Te mando un beso.
ResponderEliminarQue quieres que diga, que lleva mucha razón, por eso voy a cerrar el blog hasta septiembre, para descansar la mente.
ResponderEliminarSaludos
Cada vez lo aprecio más.
ResponderEliminarBesos.
Asñi es amiga, muy acertada frases la de William Penn.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Así es.
ResponderEliminarUn abrazo, Fiaris.
Qué sabias palabras!
ResponderEliminarAbrazos
Concordo totalmente com você minha querida amiga Fiaris. Uma excelente tarde.
ResponderEliminarEs tan necesario!! Un abrazo
ResponderEliminar¡¡Qué necesario es el silencio, amiga!!!
ResponderEliminarY qué elocuente muchas veces...
Mi abrazo manchego y mi ánimo siempre.