Cuentan que una pareja le puso “Increíble” de nombre a su hijo, pues tenían la certeza que haría cosas increíbles en la vida.
Pero Increíble tuvo una vida tranquila, se casó y vivió fiel a su esposa sesenta años. Sus amigos lo molestaban porque su vida no concordaba con su nombre. Antes de morir, Increíble le pidió a su esposa que no colocara su nombre en su lápida ya que no quería escuchar las burlas de sus amigos desde el cielo.
Cuando murió, su mujer, obedeciendo el pedido de su esposo, puso sencillamente en la lápida: “Aquí yace un hombre que le fue fiel a su mujer durante sesenta años”.
Paradójicamente, cuando la gente pasaba por el cementerio y leía la lápida decía: “¡Increíble!”
Muy buena historia. Un beso
ResponderEliminarMuy bueno, me ha encantado. Abrazos
ResponderEliminarSe ahorró poner el nombre pero todo el mundo lo pronunciaba ;)
ResponderEliminarBesos.
Increíble.
ResponderEliminarUn abrazo.
Jajajaj muy bueno.
ResponderEliminarGenial entrada las pequeñas cosas se convierten en increíbles. Te mando un beso
ResponderEliminarCreo que hay más increíbles de lo que nos creemos.
ResponderEliminarSaludos.
Francamente hacía honor a su nombre. Fue un hombre increíble, Fiaris. Un abrazo.
ResponderEliminarMuy lindo si, saludos
ResponderEliminar:)
ResponderEliminarJajajajaja
Besos.
Una historia increíble....
ResponderEliminarUna historia increíble
ResponderEliminary muy interesante.
Besitos dulces
Siby
Hola Fiaris, vaya con los padres ponerle ese nombre al hijo, increíble desde luego:)
ResponderEliminarBesos.
Increíble
ResponderEliminarIncreible nombre.
ResponderEliminarCuídate.
Un abrazo.
Me encanto
ResponderEliminarNombre más adecuado no pudo tener.
ResponderEliminarUn abrazo.