Este viejo cuento japonés nos advierte acerca de cómo los prejuicios pueden obstaculizar nuestro proceso de aprendizaje.
Si realmente queremos aprender algo nuevo, debemos dejar a un lado esas opiniones y creencias preconcebidas para así “llenarnos” de nuevo conocimiento.
Un profesor visitó a un anciano muy sabio con la intención de aprender de su conocimiento. El viejo le abrió la puerta y, enseguida, el profesor comenzó a platicar de todo aquello que ya sabía.
El anciano escuchaba atento y el profesor no paraba de hablar intentando sorprender al sabio con su conocimiento.
—¿Tomamos un té?— interrumpió el maestro zen.
—¡Claro! ¡Fantástico!— dijo el profesor.El maestro empezó a llenar la taza del profesor y, cuando se había llenado, no paró. El té comenzó a salirse de la taza.
—¿Qué haces?— le dijo el profesor— ¿No ves que la taza ya está llena?
El sabio respondió muy calmado, ilustrando la situación:
—Al igual que ocurre con la taza, tú estás lleno de tus propias opiniones, sabiduría y creencias. Si quieres aprender algo nuevo, primero tendrás que vaciarte de ellas.
Una buena lección.
ResponderEliminarMuy bueno y ademas tengo un juego de te como el de la foto. Un abrazo
ResponderEliminarProfunda reflexion uno debe quitarse los prejuicios. Te mando un beso.
ResponderEliminarTodo depende de como sean esas opiniones, esa sabiduria o esas creencias, si son buenas no debería vaciarlas en todo caso complementarlas con otras nuevas. Es lo que suele ocurrir con refranes, dichos y cuentos, que hay que explicar muchas veces lo que quieren decir.
ResponderEliminarCuánta sabiduría en los cuentos orientales. Un abrazo, Fiaris.
ResponderEliminarSabias palabras las del anciano Fiaris.
ResponderEliminarUn gran abrazo, amiga.
Muy buena enseñanza.
ResponderEliminarEstupenda lección estimada Fiaris. Feliz semana amiga. Un beso
ResponderEliminarGracias por está enseñanza, hay que escuchar.
ResponderEliminarBesitos con todo cariño.
Buenísimo. Aplicable a muchas personas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buen aprendizaje.
ResponderEliminarBella enseñanza que tuvo el profesor, muy buen cuento Zen
ResponderEliminarsaludos!!!
Aprender a escuchar es una de las cosas más difíciles que hay!
ResponderEliminarUn saludín ;)
Excelente cuento japonés de gran sabiduría! Gracias por traerlo y ojalà sea aplicado. Abrazo Fiaris
ResponderEliminarMuy interesante esta reflexión, Fiaris. Debemos saber escuchar también. Un abrazo amiga.
ResponderEliminarUna buena enseñanza y reflexión.Un abarazo
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